viernes, 31 de julio de 2020

La auditoría forense ante los fraudes empresariales


Los casos de fraudes en las organizaciones, sean estas del sector público o privado, son una infortunada realidad que perjudica los patrimonios de las entidades y que cada vez se hace más recurrente a nivel global. La auditoría forense es una especialidad que tiene como propósito básico la investigación de fraudes, característica la cual la distingue de otros tipos de auditoría, como serían la externa que ejecutan los contadores públicos independientes o la auditoría interna que es realizada por empleados de la misma entidad.

La auditoría forense se hace necesaria cuando existe o hay la posibilidad de la presencia de irregularidades administrativas y financieras que pueden terminar en litigios judiciales, llevándose a cabo la misma mediante un examen sistemático, objetivo y especializado, que tiene por objeto investigar, informar y verificar la existencia de fraudes.

Auditoría Forense

Respecto a la auditoría forense, Cano y Lugo (2004) la definen como un tipo de auditoría especializada en el descubrimiento, divulgación y atestación de fraudes y delitos en el desarrollo de las funciones públicas y privadas. La auditoría forense se vincula con la investigación legal en busca de facilitar la administración de justicia mediante el aporte de evidencias para que se conviertan en pruebas ante tribunales, ya que puede ser una herramienta eficaz para la investigación cuando se comete un delito, pero también sirve de control y prevención. No necesariamente está concebida para encontrar un hecho delictivo, sino también para esclarecer la verdad de los hechos o exonerar de responsabilidad a un sospechoso que sea inocente o a una entidad que haya sido acusada de fraude con la intención de obtener beneficios económicos.

El término forense proviene del latín forensis, que quiere decir público, y cuyo origen es el vocablo fórum, que significa foro, plaza pública o de mercado. En la actualidad es el lugar donde los tribunales oyen y determinan las causas que se siguen en los mismos. Cuando una profesión sirve de soporte, asesoría o apoyo a la justicia para que se juzgue a la persona que cometió un delito, se le denomina forense, aunque por regla general, al utilizarse el vocablo forense, usualmente se le identifica con la medicina legal y con quienes la practican, asociándose este término con necropsia, patología y autopsia.

En la auditoría tradicional, la externa e independiente, el objetivo esencial es determinar la razonabilidad de las cifras de los estados financieros de la empresa que se examina, y no determinar ni investigar si hubo robo o fraude. En contraposición a lo anterior, en las auditorías forenses sí se investiga, analiza, evalúa, interpreta, y con base a todo esto, se testifica y se aportan pruebas, para convencer a jueces, jurados y a otros, respecto de la información financiera sobre a cual se estima o presume la existencia de hechos delictivos.


Los auditores forenses ante el fraude

A los auditores forenses les corresponde investigar aquellos casos donde están presentes delitos financieros, y de los cuales pueden ser formal y legalmente apoderados por la dirección de una organización que haya sufrido una defraudación, así como también, por terceras personas que actúan en contra de una entidad en particular para esclarecer acciones fraudulentas que les hubiesen causado perjuicios patrimoniales. Debe acotarse asimismo que los auditores forenses igualmente pueden actuar fuera del ámbito organizacional, por ejemplo, cuando sus servicios son requeridos en controversias que se presentan en juicios de herencias o en desacuerdos en la adjudicación de bienes en una separación conyugal. Vistas estas circunstancias, el auditor forense debe tener como característica esencial ser un profesional experto y en capacidad de efectuar peritajes a sucesos acontecidos, así como de practicar auditorías que permitan anticiparse a la comisión de delitos o fraudes.

De acuerdo a las Normas Internacionales del Ejercicio Profesional de la Auditoría Interna (2013), el fraude es cualquier acto ilegal caracterizado por engaño, ocultación o violación de confianza, que no requiere la aplicación de amenaza, violencia o de fuerza física, señalándose asimismo que los fraudes son perpetrados por individuos y por organizaciones para obtener dinero, bienes o servicios, para evitar pagos o pérdidas de servicios, o para asegurarse ventajas personales o de negocio. En este sentido se sostiene que la auditoría forense tiene una magnifica proyección en el campo de los delitos financieros, que no se cometen con armas, pero que suelen ser muy lesivos, además de que la actividad ejecutada por el delincuente económico resulta ser imperceptible muchas veces a las detecciones y controles tradicionales. (Pantoja, 2012).

La auditoría forense se hace necesaria cuando se presupone la existencia de algún delito, por lo que se investiga, analiza e interpreta la información financiera de la que se tiene duda, centrándose en excepciones, incongruencias e irregularidades. La auditoría forense resulta ser un medio de apoyo necesario en investigaciones de posibles hechos delictuoso, y es efectuada por especialistas que recopilan pruebas y evidencias mediante la aplicación de diversas técnicas y métodos científicos, especialistas que pueden ser profesionales de las áreas contable, administrativas, del derecho, informáticas de otras disciplinas, que les faculte para actuar como experto en materia fraudes.

Para cerrar

El fraude organizacional es una realidad, infortunada, pero cada vez más extendida en todo el planeta, ya bien se trate de del sector público como del privado. Ciertamente, es común hoy en día ver cómo se trabaja con programas de valores de las personas y de las organizaciones, así como se realizan importantes esfuerzos para diseñar buenos sistemas de controles internos, sin embargo los fraudes, lejos de disminuir, cada vez están más en alza. Es precisamente, en esta realidad de ocurrencia de irregularidades administrativas y financieras de todo tipo y por cantidades de dinero muy importantes, que la labor de los auditores forenses se hace necesaria, ya que son profesionales expertos en investigación de fraudes que pueden examinar objetivamente los mismos de forma suficiente y competente.

Nota: Escrito preparado con base a párrafos tomados del artículo Los fraudes en las organizacionesy el papel de la auditoría forense en este contexto, publicado en la Revista Sapienza Organizacional (diciembre 2016).

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Referencias

CANO, Miguel y LUGO, Danilo. Auditoría Forense en la investigación criminal del lavado  de dinero y activos. Bogotá, ECOE Ediciones (2da.ed.), 2004. 368 p.

Instituto de Auditores Internos - IIA. (2013). Normas Internacionales para el Ejercicio Profesional de la Auditoría Interna.

PANTOJA, Jorge. “¿Quién ejerce la auditoría forense en los delitos económicos y financieros?” En: TENDENCIAS, Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. Pasto, Colombia. Universidad de Nariño. Julio - diciembre 2012. Número 2, Vol. xiii, p. 241-250. 

2 comentarios:

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  2. ANDRES, en estos tiempo de tranformaciones culturales, nuevas tegnologias e inteligencia artificial, el ejercicio de la Contaduria Publica juega un papel determinante en la implementacion de labores investigativas con relacion a las conductas antijuridicas encontradas en los procesos financiero. Un analisis conductual sobre las personas vinculadas a unidades financieras auditadas, es la tecnicas criminalisticas esencial, cuando se aborda la AUDITORIA FORENSE. EN mi opinion conociendo las mentalidades de forma de hacer negocio de los empresario del pais, esta especialidad debera ser la de mayor enfasis en el ejercicio de la profesion ( conjuntamente con otras ramas)

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