Ciertamente han existido muchos fraudes empresariales desde siempre y
seguirán existiendo, pero uno de ellos, que podría decirse es paradigmático,
fue el caso Enron, compañía del sector energético de capital norteamericano,
cuya publicitada quiebra trajo como consecuencia el endurecimiento de los
controles empresariales por parte de los gobiernos, no solo en Estados Unidos,
sino en buena parte de las economías de los países industrializados. Como
consecuencia de las innumerables quiebras de grandes compañías que han ocurrido
a nivel mundial, la profesión de la contaduría pública ha tenido y tiene que
seguir reinventándose, haciéndose énfasis en los aspectos de responsabilidad
profesional y el de un adecuado comportamiento ético de sus practicantes, todo
esto con la finalidad de mejorar la deteriorada imagen de los últimos años de
la profesión.
Seguidamente, a través de la referencia de una película y de un documental
del este sonado caso, recordamos este espectacular escándalo empresarial, que
marcó hito dentro de los fraudes financieros.
The
Crooked E - La verdadera historia de un fraude
El encabezado de este aparte corresponde al título de un libro del mismo
nombre, texto sobre el cual está basada la película La verdadera historia de un fraude, habiendo sido escrito dicho
libro por Brian Curver. El señor Curver plasma su experiencia autobiográfica en
el texto en cuestión, ya que él fue un trabajador en la vida real de la
corporación Enron, incluyendo tanto sus experiencias personales del empleo en
la compañía, así como las vivencias de varios de sus compañeros, aunque sin
identificarlos. Brian Curver, previo a que sucediera la quiebra de Enron, era
una persona que tenía importantes credenciales académicas, resaltando una
reconocida maestría en administración de empresas, siendo contratado por la
empresa en el mes de marzo de 2001, y ocho meses después estaba en la calle,
sin empleo y con tiempo ocioso para dedicarse a escribir un libro de su
traumática experiencia
.
La debacle de la empresa Enron es un
caso emblemático dentro de los escándalos financieros ocurridos en Estados
Unidos, que no fue el primero, ni será el último, pero si fue el que cambió la
manera de ver y tratar este tipo de fraudes empresariales, debido a la gran
cantidad de personas e instituciones que se vieron afectadas por el mismo.
Enron, como ya se dijo, no ha sido el único escándalo financiero,
existiendo otros muy renombrados en Estados Unidos como los de Xerox, WorldCom,
Qwest, por citar los más importantes, así como también quiebras empresariales fuera
de las fronteras de Norteamérica como el célebre caso de la compañía italiana
Parmalat, pero de lo que si no hay duda es que la caída de Enron fue la que generó
el cambio sustancial de las estructuras legales y financieras del control de
las organizaciones empresariales en Estados Unidos, siendo lo más resaltante la
promulgación de la Ley Sabarnes & Oxley.
Enron:
Los tipos que estafaron a América
A raíz de la
quiebra de Enron en el 2001 y luego de unos años de ésta haber ocurrido, se
produjo una película - documental identificada por su título en inglés como Enron: The smartest Guys in the room,
cuya traducción literal sería algo así como “Enron: Los chicos más brillantes en el
salón” (2005). Este trabajo ganó el premio Independent Spirit al mejor
largometraje documental en el año 2006, premio este otorgado en Estados Unidos
por Film Independent a las producciones de cine independiente, habiendo sido
también nominado como mejor documental en la 78ª edición de los premios Oscar
en 2006.
Este documental
muestra con lujo de detalles la historia de Enron, la que para la época era la
séptima compañía de más alto valor en Estados Unidos, y que tras una serie de
malas prácticas contables, se convirtió en una de las mayores quiebras en la
historia corporativa de dicho país. Una de las principales virtudes del
documental es que se develan una buena cantidad de entresijos de la quiebra de
la compañía mediante declaraciones personales y cintas de audio y video,
mostrándose los increíbles excesos cometidos por la cúpula directiva de Enron y
el marcado vacío moral que ocultaba la supuesta filosofía corporativa.
La esencia de
este espectacular fraude se origina de un sistema de contabilidad creativo, lo
cual implicaba la alteración de estados financieros que reflejaban ganancias
que no existían, y el ocultamiento por el otro lado pérdidas que sí se habían
sufrido, así como la omisión del registro de importantes deudas. Las
operaciones comerciales de Enron dependían de manera importante de
transacciones comerciales complejas, muchas de ellas asociadas a negocios
futuros fomentados por directivos de
Enron, sobre la base de la divulgación de cifras y expectativas optimistas no
reales. Todo lo anterior fue posible, en buena medida, gracias a la complicidad
de la firma de auditores externos, Arthur Andersen, firma de contadores
públicos que desapareció luego de este escándalo.
Líneas
de cierre
La ocurrencia de fraudes y desfalcos financieros es una realidad que
siempre ha existido, y que muy difícilmente se vaya a acabar en el futuro, pero
no por ello se debe bajar la guardia en diferentes instancias sobre el control
de esta problemática. Ciertamente el ser humano cuando interactúa en sociedad
es proclive a realizar actos no del todo correctos, esto último sin entrar en
consideraciones filosóficas, máxime si esta interrelación se lleva a cabo en un
medio donde se mueve el dinero, como lo es el ámbito empresarial; sumando a
ello la importante inversión de valores existente hoy en día donde la gente es
gente por lo que tiene y no por lo que es.
Nota:
Escrito preparado con base a párrafos tomados del artículo "Verdadera historia de un fraude”,
publicado en la Revista Informaciòn Financiera, Gerencia y Control de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (junio 2012)
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