Debido a su carácter anónimo, las criptomonedas son vulnerables a que se empleen con fines ilícitos, como podrían ser los casos del lavado del dinero o el financiamiento del terrorismo. Los estados en todo el mundo sólo han podido controlar la cantidad de dinero que se convierte en criptomonedas y viceversa, pues los gobiernos son locales y se fundamentan en la identidad de sus ciudadanos; en cambio, la infraestructura de funcionamiento del mercado de las monedas digitales es anónima y de ámbito internacional, es decir, sin fronteras que lo limite.
Dado lo
anterior, es que muchos conocedores del ámbito económico han mostrado su preocupación
por la importante legitimación de capitales que podría estar ocurriendo a
través de la utilización de las criptomonedas en transacciones nacionales e
internacionales en los mercados financieros.
Monedas digitales vs. dinero en efectivo (cash)
Importantes personeros
que están al frente de instituciones financieras a nivel global, han atacado a
las monedas digitales argumentando que debido a su carácter anónimo,
dificultan la batalla contra el lavado de dinero vinculadas a muchas
actividades ilícitas. Entre estas actividades ilegales para las que se pueden utilizar
las criptomonedas se tiene al tráfico de estupefacientes, trata de blancas, armas
de fuego, apuestas ilegales, entre otras.
El mayor
atractivo de los criptoactivos para quienes realizan actividades ilícitas es
que poseen como característica la combinación de seguridad y anonimato, lo cual
ciertamente puede facilitar la legitimación de capitales, sin embargo el
dinero en efectivo, históricamente, ha sido vehículo para el lavado de dinero y
a nadie se le ha ocurrido realizar campañas para eliminar el uso del dinero cash.
A este respecto
vale la pena traer a colación las exitosas series emitidas por Netflix sobre narcotraficantes
(Narcos y El Chapo), en las que en muchos episodios sus “protagonistas”, Pablo
Escobar Gaviria o el Chapo Guzmán, siempre tienen inmensos depósitos de dinero
en efectivo (US$), para financiar y apuntalar sus operaciones ilegales.
Las criptomonedas, al igual que el dinero en efectivo, por supuesto que pueden servir para
legitimar capitales, pero lo malo de ello no está en el instrumento en sí, si
no en la utilización que se hace de ellas. En este mundo cada vez más digitalizado
que se vive, dificultamos que las criptomonedas vayan a ser dejadas de lado, ya
que han demostrado que son útiles para muchos fines loables, que por supuesto
pueden ser canalizadas para la realización de operaciones delictivas, pero
esto, para nada, supone que ellas no deben seguir existiendo.
Lavado de dinero
Lavado de dinero
¿Son las
criptomonedas el gran problema que motoriza la legitimación de capitales en el
mundo? Por supuesto que no.
Los ejecutivos
de las grandes instituciones financieras atacan a las criptomonedas porque
pudiesen ser una vía para facilitar el lavado de dinero, viendo la paja en el
ojo ajeno, pero no la viga en su propio ojo.
Muchos países, y
lo cual es de conocimiento público, apoyándose en la banca, atraen inmensas cantidades
de capitales, muchas provenientes de dinero sucio, para fortalecer sus
economías. Estas regiones, conocidas como “Paraísos Fiscales”, abiertamente
propician la llegada de todo tipo de capitales de orígenes muy
dudoso, para lo cual no se están utilizando criptomonedas, si no a “respetables”
instituciones financieras.
Uno de los
principales ataques que sufren las criptomonedas es que su mercado no tiene
ningún ente que las regule, por lo que las mismas, además de su volatilidad, pudiesen ser una vía, debido a la falta de vigilancia, para lavar capitales. Al respecto
habría que anotar, que si existe algún sector económico en el mundo que está
ampliamente regulado y vigilado es precisamente el de la banca, pero para nada ello ha evitado que a través de las instituciones financieras se legitimen ingentes
cantidades de dinero en todo el orbe.
Para cerrar
Independiente de
la volatilidad del mercado de este tipo de moneda, así como su posible utilización
para la realización de actividades ilícitas, las criptomonedas son una opción que llegó para
quedarse y que, en lugar de oponerse, lo que se debe buscar es mejorar su
funcionamiento y aumentar su nivel de transparencia.
Si te parece,
deja tu comentario sobre el escrito, así como si es de tu gusto la información
de este Blog, dale a Seguir al mismo.